IGLESIA DE LOS REMEDIOS
“Se abre con arco de medio punto cuya clave presenta el anagrama de María y en la rosca el sol, la luna, estrellas y rosetas, lo enmarcan pilastras cajeadas que sostienen un entablamento con escudos que siguen esquema de triglifos en los ángulos, máscaras de rasgos indianos (que nos recuerdan motivos del palacio de Salvatierra en Ronda) y en el centro el escudo franciscano envuelto en el simbólico cordón, del que cuelga una placa recortada con la fecha 1772. La presencia del sol entre motivos de rasgos indianos podría llevarnos a ver en él una representación del culto prehispánico en América, pero es realmente un símbolo cristiano, y uno de los atributos de Santo Tomás”.
“Sobre la cornisa hay una ventana coronada por una inmensa venera, que le impone perfil trilobulado, y de la que cuelgan motivos florales, semejantes a los de las ventanas de la fachada principal del palacio episcopal de Málaga; está enmarcada por un robusto baquetón, que forma tornapuntas en la base, y se abre con movido festón en la parte superior, para cobijar una amplia rocalla a la que se superpone un escudo, con perfil de placa recortada, en el que campean los mismos motivos florales que cuelgan de la venera. A su vez, sirve de base a una cruz coronada que parte la moldura cóncavo-convexa de coronamiento, convertida así en dos subientes, rematados por pináculos, que armonizan con los que sobre la cornisa rematan lateralmente la portada y que por su porte más tosco responden cronológicamente a la construcción del cuerpo inferior”.
“Esta fachada se completa con un juego de tres óculos; dos flanqueando la ventana central y otro más amplio presidiéndola, que queda encerrado en el dinámico juego del coronamiento de perfil mistilíneo y cóncavo-convexo rematado por pináculos con bolas, iguales también a los del citado palacio episcopal de Málaga. La fachada se amplía con la anchura de las naves laterales, en las cuales se abren dos ventanas adinteladas, destacando por su singular belleza las que iluminan las tribunas laterales; se apoyan en abombadas y movidas peanas, de las que pende un motivo rococó, y las flanquea un baquetón igual que en la central, pero el remate superior es más sencillo, presidido por un querubín un tanto borrominesco entre guirnaldas, y se remata por dos molduras sinuosas que en equilibrio inestable flanquean el motivo central”.
“La portada lateral, labrada del mismo ladrillo, se abre con arco de medio punto y soporta un cuerpo superior con templete de medio punto, coronado con frontón tangente al alero, flanqueado por los ángulos de un frontón curvo rematado por enormes pináculos”.
La torre.- “Tiene cuatro cuerpos, utilizando como motivo diferencial el aparejo que en el bajo son sillares a soga y tizón, para alternar en el segundo con hiladas de ladrillo, y en el tercero se enluce marcando un despiece de sillares en los ángulos; el cuerpo de campanas chaflana sus esquinas pasando al octógono, y en cuatro lados se abre con arcos de medio punto entre pilastras, sosteniendo, tras elevado entablamento, un capitel de cerámica muy apuntado, decorado con bicromía en zig-zag, que emerge entre cuatro pináculos de igual materia”.
Descripción de la Iglesia de los Remedios de Estepona según CAMACHO MARTÍNEZ, Rosario: “Málaga Barroca”, Málaga, 1981, p. 452-453.